¿Cómo le hacemos para aceptar el cambio y salir con vida?

14:30


Tener opciones. Decir NO QUIERO. Detener el tiempo. Que existan las posibilidades. Que las decisiones sean propias.



El cambio hace parte de nosotros. 

Decir que estamos en contra de él sería como rebelarnos contra nuestra propia naturaleza: Estúpido e inútil. Por eso ese viejo dicho de si no puedes contra tu enemigo, unetele.


Nos molesta tener que cambiar. Hay momentos en los que pasa sin darnos cuenta. Hay otros en lo que no hay más salida. Para la muestra de un botón, este año que hoy se acaba.

La transición de colegio a universidad me tomó por sorpresa aún y cuando sabía que iba a suceder. Tener que enfrentar una realidad distinta de la que te habías acostumbrado por trece años y hacerlo de la noche a la mañana, implica todo un desafío. No digo que sea malo. Ni bueno. Digo que aunque hacemos lo que sea por no aparentarlo, nos cuesta. Dejar de ir a donde siempre ibas. Dejar de verte con quien siempre te veías. Dejar de ser quien siempre fuiste.

Sales de una rutina para meterte en otra.


Me incomoda durar bastante tiempo con una misma cosa. 
No tolero sentarme en la misma posición por más de 20 minutos.

 El orden se restablece cada que su imagen monótona aburre. 


No hay nada que nos guste más que tener opciones y poder hacer uso de estas. El poder decidir hoy una cosa y mañana otra. Aunque existan circunstancias en las que parece que alguien más quiere vivir por nosotros. 

Y entonces somos demasiado jóvenes para hablar de amor pero lo suficientemente capaces de elegir lo que haremos por el resto de nuestras vidas.

No me apego a las personas (más en defensa propia que por gusto pero igualmente). No tolero durar con un libro mucho tiempo aún y cuando no lo haya terminado de leer. Meto mi habitación en el bolsillo cada que me da la gana y odio profundamente cuando alguien pregunta por mi estilo porque la respuesta varía dependiendo del día.

Estamos cambiando y es necio pretender que lo que queríamos hace diez años es exactamente lo mismo que queremos ahora. Entonces, ¿Cómo saber que lo que decidimos hoy será lo que queramos en otros diez años?

No hay remedio.

Alerta de Spoiler: Te vas a equivocar.


Vas a cometer muchos errores.

No somos los mismos de ayer ni iguales a los de mañana. Por eso importa el hoy. 

Porque es lo que tienes. 

Porque es lo que somos. 


Reúsate a malgastar tu tiempo pensando en lo que fue o en lo que será. Lo importante es lo que dirás ahora.

Creo fielmente que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros y lo único que tenemos que hacer es poner atención. Creo que a lo que los demás llaman destino o vida, yo lo llamo Dios.

Que no te dé miedo errar. Y si te preocupa que sea inevitable, te aconsejo que ni lo pienses. Es lo que hacemos todos. 

Por eso la fe. Aprende a creer que existe algo más. 



Y podemos cuestionarnos y llegar a enloquecer. Y podemos callar y dejar de estar cuerdos. Y ahí está el sentido de ser y la diferencia a la que llaman “raciocinio”: la posibilidad de elegir. La posibilidad de que existan las posibilidades. De que nada es seguro. De que de todo debemos dudar. De que todo lo que me queda de lo vivido son los recuerdos porque el pasado no existe. 

De la teoría que menciona que al morir todos nos convertimos en estrellas.

Llegó la hora de que me cuentes!


¿Cómo le haces para aceptar el cambio y salir con vida?

You Might Also Like

0 comentarios

Posts + Populares

Sígueme en Facebook

Estoy en Twitter