¿Cómo dar un salto de fe?
15:00"Algunas veces, todo lo que necesitas son veinte segundos de valor. Literalmente. Veinte segundos de valentía vergonzosa. Y te prometo, algo bueno saldrá de eso." Benjamin Mee
Digamos que para todos los que estamos en esta situación, hoy les cogí ventaja:
Me dí cuenta.
Entendí que no es que te des por vencido, es que las metas se cambian y se trazan unas nuevas. Que no significa ser mediocre el que hayas iniciado una carrera y te hayas retirado a los seis meses. Que no eres un fracasado por no haber podido cumplir los sueños que te hiciste de pequeño.
Todo lo contrario.
Tu vida hoy es una muestra de que te atreves.
Todo lo contrario.
Tu vida hoy es una muestra de que te atreves.
Te atreves a romper los esquemas y paradigmas.
Te atreves al qué dirán.
Te atreves a creer que eres capaz de hacer algo más de lo que realmente haces.
Te atreves a apostar por ser feliz haciendo lo que te gusta.
Te atreves a dejar de pensar en el futuro.
Te atreves a ser tú mismo hoy.
Cometemos errores. No es algo nuevo ni ajeno a nosotros. Tomamos decisiones equivocadas. Decimos cosas que no quisimos.
Cometemos errores. No es algo nuevo ni ajeno a nosotros. Tomamos decisiones equivocadas. Decimos cosas que no quisimos.
El año nuevo y todos los nuevos comienzos que implica me lo mostraron. Hoy sólo lo entendí.
Entendí que si quieres hacer algo que complemente tu felicidad debes hacerlo hoy. No hay mañana que valga. No hay excusa de por medio.
Entendí que si quieres hacer algo que complemente tu felicidad debes hacerlo hoy. No hay mañana que valga. No hay excusa de por medio.
Entendí que si quieres algo tienes que ir por ello. Pero que el que pueda no resultar bien también es una opción válida.
Porque lo que te hace feliz y lo que te hace bien no siempre son la misma cosa.
Es más que una cuestión existencialista.
Es ver que no estás condicionado a hacer una única cosa en toda tu vida y pretender que ello se encargue por sí solo de hacerte feliz. Es arriesgarte a creer que eres capaz. Es atreverte a tomar decisiones importantes. No acerca de la tesis de grado ni de la deuda que te queda cuando acabes la universidad. Decisiones acerca de eso que siempre quisiste hacer y al día de hoy no has hecho. Es tener la determinación de cumplir tu palabra y de ir más allá. Es dar un salto de fe.
No estás condicionado a ser lo que haces. Puedes trabajar o estudiar. O hacer ninguna de las dos. ¿Pero qué hay más allá?
De pronto nos hemos olvidado de sentir pasión por lo que hacemos. Tuitéalo!
Ahora, piensa en eso que te gustaría hacer por el resto de tu vida y pregúntate, ¿lo que haces hoy te conduce en esa dirección? Claro que está bien no saber lo que quieres. La pregunta puede llegar a intimidar. Pero entonces (y esta es más fácil), piensa en eso que definitivamente no quieres hacer. Y ve por el lado contrario.
Hoy quiero que te des cuenta. Que entiendas que lo que querías para tu vida hace un tiempo puede no ser lo que tienes ahora o a lo que llegarás mañana pero que es lo que tienes. Que está bien plantearse metas (y que está muy de moda empezando el año) pero que también está bien el no cumplirlas. Date cuenta que el que eres hoy no será el mismo que finalice el año y que tienes 358 días desde hoy (+1) para hacer lo que te dé la gana.
Pero hazlo. Y ojalá que sea eso que te apasiona.
Si quieres saberlo, yo me moría de miedo por compartir lo que hago a los demás. Porque sigue siendo algo muy personal y porque tenía mil y un hipótesis de lo que pasaría si lo hiciera (y la mayoría malas (eso de la autoconfianza no va conmigo)). Pero entonces tomé una decisión. Me atreví. No tenía experiencia, ni conocimientos, ni siquiera una idea clara. Y fue ahí que me di cuenta, si no tienes nada, tampoco tienes nada que perder.
Ahora tú,
¿Ya te atreviste hoy?
Al iniciar el blog yo dí mi salto de fe.
2 comentarios
Inicialmente me gustaría saber que definición le logras dar a sueño, porque me parece interesante tu posición de cambiar los sueños día a día, hace cuestionarse si, partiendo de una definición usual, aquello que considerabas era realmente un sueño; he de admitir que esta cuestión admite diversidad de términos a usar, sin embargo deberías hacer el ejercicio a manera personal, define sueño, tu sueño.
ResponderEliminarEn segundo lugar quisiera que te plantearas si la necesidad que admites de tener una valentía vergonzosa, ese impulso sin el miedo al qué dirán no expresa implícitamente una represión de tu cociente, me explico; si necesitas esa inhibición del sentimiento de pena se puede deducir una represión de lo que realmente se es, y ello implicaría la existencia de una serie de inseguridades e inconsistencias y muchos otros aspectos, pero pensarlos te queda de trabajo a ti.
Adelante en tu texto reincides en replantearse cada poco tiempo nuevas metas, lo cual creo que es una inconsistencia, pues si una "meta" se llega a plantear ha de ser con la intención de realizarse y si se llega a la posibilidad de replantearse o incluso abandonarse implica que desde el inicio o bien no era una meta o bien era una incoherencia consigo mismo, con el sujeto que la plantea.
Luego dices que lo que te hace feliz no necesariamente te hace bien, ¿eres consciente que estás implicando que ser feliz no te hace bien?
Finalmente he de decir que aunque concuerdo en muchas de tus afirmaciones y sentencias a lo largo del texto, sería una incoherencia con el fin de este comentario el mencionarlas; esto es una crítica al que y no al quien o quizás lo sea al que del que.
Hola Desconocido,
EliminarGracias por pasarte, leerme y dedicar tiempo a escribir este comentario. Un consejo para la próxima (porque espera que haya una), regálame tu nombre que me encantaría hablar contigo!
Y bueno, para eso están las críticas: para aprender y mejorar.
Sueños son para mí las cosas por hacer antes de morir. O el súper poder que quisieras tener. La casa donde planeas vivir cuando seas grande. O el viaje alrededor del mundo cuando termines la universidad. Los sueños son la capacidad de imaginarnos de diferentes formas. De crearnos historias, de querer ser algo nuevo. Y si lo piensas bien, todos los días estamos inventando futuros.
¿Cuántas veces no quisiéramos dejar de lado esa vergüenza que nos entra al arriesgarnos a hacer algo diferente? No hemos todavía hecho nada cuando ya la pena nos cohíbe de expresar lo que queremos y por esto, muchas veces, lo dejamos ir. Que planteo una represión de tu consciente? Bueno, creo que está bien dejar de pensar en lo que haces por un instante y simplemente hacerlo. Que el hecho de mencionarlo conlleva una serie de inseguridades e inconsistencias? Pues claro que sí. No estamos seguros de una gran cantidad de cosas que nos suceden cada día pero que de igual manera hacemos. Y más que cualquier cosa que escriba, la vida es la que es inconsistente. Pero no. No significa la represión de lo que se es. No eres la pena que sientes al hacer algo diferente. No eres tu consciente. 20 segundos de valor son todo lo que necesitas para arriesgar y averiguar qué pasa después de la vergüenza. Eso es lo que eres.
La verdad es que la vida cambia. Y las personas también lo hacen (ya lo mencioné en un post anterior). Al comienzo de un nuevo año se plantean metas. Se fijan objetivos para cumplirlos en los 365 días restantes. Pero dime, qué pasa al final del año? Los cumpliste todos? Puede que sí. Pero puede que no. Y no significa que no haya sido una meta que te planteaste. O que fuiste incoherente por hacerlo cuando sabías que no lo ibas a lograr (porque créeme, nadie piensa eso). Todo lo que significa es que tus intereses cambiaron. Tú cambiaste. Y el sujeto que comenzó el año no es el mismo que lo termina. No hago alusión a la mediocridad ni muchos menos a rendirnos antes de iniciar. Todo lo que digo es que sucede. Y que el significado de una palabra, también puede cambiar.
Por último, puede hacerte feliz fumar todos los días pero no, eso no te hace ningún bien.